Colgante punto de luz en oro blanco de 18 k con diamantes naturales de 0,10 ct

Regalar un punto de luz de diamante es un gesto fuerte, sinónimo de constancia, apego e inmortalidad del sentimiento.
El corte redondo del diamante fue inventado en 1600 por el tallador veneciano Vincenzo Peruzzi y modificado en 1916 por Marcel Tolkowski. La talla brillante redonda es, entre los diversos tipos, la más clásica y extendida. Está compuesto por 57 facetas: 33 de ellas se encuentran en la parte superior (tabla y corona) y 24 en el pabellón. Además, hay una faceta denominada 58 en el extremo del pabellón, que es el punto de encuentro de todas las demás.
Se considera el corte perfecto por sus proporciones, pulido y simetría que le dan máximo brillo y resplandor. Símbolo de pureza y eternidad, el diamante ha sobrevivido a los siglos conservando su inestimable belleza.

Es posible personalizar la joya según tamaño, color del engaste y quilates del diamante, simplemente seleccionando los elementos de interés.

El precio resultante se desarrolla en función de las características gemológicas de la piedra seleccionada: talla, quilates, color y claridad.

Para pesos de malla superiores a 1,20 g;
Para tamaños de cadena mayores o menores a 42 cm;
Para quilates superiores a 0,70 ct;
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